π blog

Qué vida más relajada tenía yo antes. Pero si me daba el día para leer los blogs de los demás (de entre ellos pido perdón a Netambulo, trecebits e incognitosis, espero que no hayáis notado la visita diaria de menos), y hasta para escribir en el mío propio. Y es que no he parado. Ni creo que vaya a parar. De hecho estoy pensando en renombrar el blog y llamarle algo así como “el blog del profe de vacaciones”, porque por ahora no veo el momento de ponerme a escribir salvo en vacaciones.

Este, por ser mi primer año en el cole, tengo menos clases, pero al final siempre hay algo que hacer, siempre. Además, en el cole, como son conscientes del mundillo en el que me he movido profesionalmente, siempre están mandándome pequeñas tareas que completan mi horario y que tienen que ver con la WEB del colegio (Un abrazo, Ángel), con las encuestas de calidad (un besito, Dora) o con otros miles de procesos que en un colegio se hacían históricamente de una forma más artesanal, y ahora con el desarrollo de las tecnologías web, y teniendo en nómina un “pica-código”, mi colegio se plantea hacer con los ordenadores.

Y todo esto de seguido, sin descansar, con exámenes, cursos, preparación de clases, atención especial a algunos alumnos que lo necesitan, requerimientos de los tutores para las entrevistas personales (un besito, Inés). Un sinvivir.

Pero ahora viene lo bueno. Os contaré un secreto. Sí que es cierto que los profesores estamos sometidos a mucho estrés y que necesitamos unas vacaciones especiales. Las mías de Semana Santa empiezan hoy. Voy a disfrutarlas como un enano. Me voy a relajar, voy a comer bien, bañarme en el mar, atender a los míos. A lo mejor disfruto de uno de los regalos que me hicieron la gente que me quiere de NetMediaEurope, una estancia en un hotel rural (un beso a todos, nos vemos en breve).

Intentaré ir publicando alguna fotico o algún post acerca de mi Semana Santa en Cañada (Alicante) y Cartagena (La de España, que de profe no se gana tanto como para cruzar el charco mucho).