Tensa espera delante de la Tele esperando el partido del año, cuando de repente haciendo zapping aparece un programa de esos de “te reconstruimos la casa por la cara porque nos das pena”. No era el que siempre aparece en la tele, era otro presentado por dos viejunas que le estaban presentando su apartamento nuevo a una pareja joven.

Hasta ahí todo normal, un poco extraño que la pareja no tuviera hijos, que eso vende, y de paso emociona a los televidentes. Cuando entran en el salón (primera cosa extraña) la presentadora invita a la emocionada joven a que huela el suelo. ¿Eh?, si, si, huélelo que ya verás. Cuando la joven se agacha a oler el suelo y comenta “Ya no huele a vómitos”, se despierta algo en mi y me hace prestar un poco más de atención al programa. ¡Es fantástico!, ¿os acordáis de cómo era antes?, y ponen un fotograma de la casa antes de arreglar, que si la TDT transmitiera olores, habríamos caído fulminados mi esposa y yo al instante.¡Que asco!, ¿como se puede vivir así?. Pero lo peor estaba por llegar cuando les han enseñado su dormitorio nuevo.

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