No creo que estuvieran pensando en mi cuando o hicieron, pero puede ser. El hecho es que el día en que yo nací, las cataratas del Niagara habían sido secadas para realizar unos trabajillos de limpieza.

Parece ser que este fue uno de los primeros trabajos que se le encomendaron a Chuck Norris. Después intentar poner un hombre en la luna, el gobierno estadounidense estaba a la cuarta pregunta, y alguien de la administración pensó en un truco infalible para acometer las obras sin gastar un dólar. Un agente secreto se fue a vivir al pueblo de al lado de dónde vivía él y consiguió entablar una entrañable amistad (heterosexual) con él. Unas vacaciones que intencionadamente fueron en Niagara, el agente secreto le dijo la típica frase: “¿A que no hay huevos de parar las cataratas de una patada giratoria?”. Y el resto ya es historia.

Cuando Chuck se enteró del engaño,  le atizó una patada voladora de tal magnitud al agente secreto, que la administración de los USA mató dos pájaros de un tiro. El agente era un tal Neil Armstrong, y pasó a los anales (anales porque fue precisamente en ese lugar donde le dio la patada) de la historia por llegar a la luna.

Un vídeo histórico después del salto Leer el resto del post »