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Si amigos,  la semana pasada me fui con mi familia a ver otra película de la guerra de las galaxias. La película en si, me costó 47€ (11€ por cada una de las 4 entradas, y unos 3€ por la gestión). Lo malo es que cada vez que me voy con la familia al cine, me dejo medio sueldo, porque además el cine, están las chuches, el agua, y si es domingo, como ayer, intentamos irnos a comer fuera. Total, al final te dejas 110€ sin despeinarte.

Y si después de dejarte ese dineral, ves una película interesante, como una que me han dicho que hay de Franceses callados, pues bueno, merece la pena, pero si después de todo, te ponen una película que se supone que está en 3D, pero te pasas todo el rato rezándole al cielo para que se rompa el proyector para que te devuelvan el dinero, no es plan.

Estamos de acuerdo, La amenaza fantasma no es la mejor película de la saga, es más, entre que hay niños y patos parlanchines, me atrevería a calificarla de las peores. Y también estamos de acuerdo, nos esperamos que si George Lucas nos promete que va a hacer una película en 3D, haga una buena película.
Nada más lejos de la realidad. La película no tiene lo que nos esperamos de una película en 3D. Han cortado las imágenes de la película original y las han pegado en distintos planos, de tal forma que la sensación de que estamos en un guiñol, con los actores planos por delante y los decorados planos por detrás, no se nos quita en toda la película.

Y es que:
NO SE PUEDE HACER UNA PELÍCULA EN 3D, MODIFICANDO DE UNA FORMA TAN CUTRE UNA PELÍCULA QUE ESTABA HECHA DE UNA FORMA TRADICIONAL EN 2D.

La cantidad de información que requiere un fotograma en 3 dimensiones, no es equiparable a la cantidad de información que nos da un fotograma de 2 dimensiones. George Lucas se ha inventado la profundidad, en un producto que no la tiene.

Por lo menos ya tengo claro qué tipo de 3D puedo esperar de este tío a partir de ahora. Y me alegro, porque es la primera de 6, y aunque me ha salido por 100 € la broma, me voy a ahorrar 500 €.