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“La lotería es el impuesto que pagan aquellos que suspendieron probabilidad y estadística”

Si es que la probabilidad de que te toque es ínfima. Una posibilidad entre 100000. El hecho es que todos los años vemos a la tipiquita gente que les toca la lotería, en medio de la calle, con botellas de champán chungo, contando al mundo entero que lo que van a hacer es tapar unos agujeros (guarretes).

Vamos, que le voy yo a mi jefe, y le digo que me ha tocado la lotería, que me bajo a celebrarlo a la calle, a decir delante de las cámaras de TV que voy a tapar unos agujeros, y me dice que vale, que si, pero que no vuelva.

De todas formas este año tengo un plan para que me toque seguro, léelo después del salto.

La única forma que veo de que me toque la lotería, es infiltrarme entre los niños de San Ildefonso, y cantar yo mi propio número.

Si paso el primer filtro, que es que no noten que tengo 42 años y peso 100 kilos, tendré que luchar contra mis propios instintos y no hacer rimas soeces con los números que vayan saliendo.  ¡¡¡  Catorcemil quinientos sesenta y cincooooo !!!,  Tarariro tararhincoooooo, si no es de un salto es de un brincoooo,  ¡¡¡ Sesentaydosmil trescientos cuarenta y uno !!! Tarariro Torrebrunooooo, y así hasta el infinito.

Creo que el primer filtro no lo iba a pasar, así que lo de mi lucha interior contra mi “soez-ego” ni me la planteo.

Al final lo que he hecho es bajarme esta plantilla

Y en cuanto salga el gordo, lo imprimo a ver si da el pego. Intentaré que no se me olvide quitar los bombos chiquitines de abajo.

Felicidades Mami.