La hora del planeta 2010



Durante el rato que estoy escribiendo este post (ahora son las 20:43), coincidencias de la vida, se desarrolla en la España peninsular la hora del planeta 2010. Si, si, la hora del planeta. Si me fijo un poco, y no se si será porque la gente se ha ido de vacaciones ya, hay algo menos de luz en mi calle, algo menos.

Siempre he dicho que me parecería una imprudencia decir que este tipo de iniciativas no sirven de nada. Si que sirven, bueno, y servirían de mucho más si se hubiesen producido hace 30 años. Me explico: estas iniciativas sólo sirven para concienciar a las personas de que nos estamos cargando el planeta durante una hora, quizás la fiebre ecologista dure una semana, no más. No sirven para que los de las compañías eléctricas o de las multinacionales petroquímicas se enteren de nada, es más, a los mandamases de estas compañías se la suda que apaguemos el ordenador durante una hora, siempre que sigamos derrochando electricidad las otras 8759 horas del año.

Pensemos un poco acerca de este tema. Si lo que pretendemos es fastidiar a las empresas energéticas, basta decir que una hora es un 0,011% de un año. Si todos siguiéramos esta iniciativa, las empresas energéticas ganarían un 0,011% menos este año. Eso no duele. Si lo que pretendemos es consumir menos energía para ahorrarle al planeta en cierta medida el efecto invernadero, el calentamiento global, etc.. debemos buscar un estilo de vida que nos permita vivir bien consumiendo menos energía.

Me gusta que la gente se conciencie por una hora de que nos estamos cargando el planeta, pero eso no es  la única cosa necesaria en estos momentos. Lo que más necesita el planeta es un cambio de actitud global, que se materializaría, si todos y cada uno adoptáramos estilos de vida respetuosos con el medio ambiente.

Se han organizado en Madrid, todo tipo de eventos para que los “hormonales revolucionarios y demás adeptos”, tengan algo que hacer durante esta hora. Carreras, conciertos, que se yo, de todo. Lo cierto es que a las 21:30, cuando todo acabe, un alto porcentaje seguirá siendo como antes y el cambio climático se la seguirá sudando, como siempre. Saldrán de copas porque es sábado, quemarán su dinero en mierdas que les destruyen el cerebro, y, si durante la hora del planeta han conseguido arrimarse más de la cuenta a una planetaria, acabarán el sábado tirando unos cohetes en el asiento trasero del cochecito que les compró papá.

Y aún así ¿por qué hay que apoyar iniciativas como esta?

Porque a lo mejor hay personas y familias que cambian de actitud ante la vida. Porque a lo mejor hay algún pirado que decide desde ese momento empezar a coger el transporte público en vez de el coche para ir a trabajar. Porque eso, y otras muchas más actitudes de compromiso con el medio ambiente, es lo que debemos darles de mamar a nuestros hijos, para que sean ellos los que salven el planeta. Nosotros ya llegamos tarde.

PD: Señores de WWF España, una bonita forma de dar ejemplo, habría sido apagar sus servidores web durante esta hora.

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