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Nos estamos empezando a acostumbrar a cosas como la que pasó esta semana en Virginia (USA). Lo cierto es que en el post que escribí­ acerca de las leyes estúpidas del mundo, no incluí­ la Segunda Enmienda a la Constitución Americana, que garantiza el derecho de los ciudadanos a portar armas. Es un derecho que tení­a mucho sentido a finales del siglo XVIII, pero que a principios del XXI no tiene ninguno. Lo cierto también es que nunca sabremos si el descerebrado este, si no hubiera podido comprar las armas, habrí­a cogido un cuchillo cebollero y habrí­a hecho algo parecido. Por eso en este post no quiero comentar nada acerca de la ley de las armas, o de la asociación del rifle (desde que me enteré que Charlton Heston la presidí­a no he vuelto a ver una peli suya), sino de la situación de violencia, de bombardeo de ideales anti-(los otros), que llevan a un ser humano a disparar a un semejante.
En USA la violencia, en Israel la represión, en centroamérica las manipulaciones, en África la injusticia y la pobreza, en España la crispación, y así­ podrí­amos seguir con una lista casi infinita …